Reconocimiento, huapango y son…

 A finales de la década de los 90’s, el gobierno de los Estados Unidos lanzó Operation Just Cause o más comúnmente conocido como La Invasion de Panama. Esta breve incursión militar (sólo un mes de duración) tuvo el propósito de remover a el de facto Presidente Manuel Noriega.

Las tropas americanas se preparaban para lanzar el asalto inicial a los objetivos principales como el aeropuerto de Punta Paitilla, las barracas e instalaciones militares en Río Hato, centros de comando militar y el jet y yate presidencial. Pero Rick Woolard, el comandante de Seal Team 6 sentia que no tenía la suficiente intel sobre uno de los posibles objetivos de su unidad. El objetivo era una de las favoritas casas de Noriega en Rio Hato.

Elementos de Seal Team 6 y Team 2 en el patio trasero de la casa de Manuel Noriega.

Fue en ese entonces cuando Woolard tuvo una sencilla y elegante idea, reunir a algunos operadores de habla hispana y tez morena y usarlos como elementos de reconocimiento. La idea era buena, una persona con apariencia hispana y el tono correcto pudiera pasar desapercibido y poder recolectar la inteligencia necesaria.

El lo que después un oficial de Team 6 llamaría “una misión totalmente no autorizada” Woolard decidió mandar a 2 elementos de Team 6 acompañados por un elemento femenino la cual actuaría como la pareja romántica de uno de los operadores. La misión fue un rotundo fracaso, los operadores fueron incapaces de recolectar información relevante sobre el objetivo y fueron ordenados a regresar a la base.

A pesar del fracaso, Woolard vio el valor de tener una célula dentro de Team 6 capaz de realizar misiones de reconocimiento clandestinas. Woolard reclutó al menos a media docena de operadores de tez morena a los cuales designaron de forma informal “BROWN CELL”. La célula comenzó entrenamiento especializado en reconocimiento profundo y operaciones encubiertas. El grupo comenzó a recibir bastante atención de parte del alto mando de la unidad, lo cual comenzó a crear cierta fricción con las unidades de asalto. Para 1992 el nuevo comandante de Team 6, Tom Moser decidió que la fricción no era benéfica para la unidad y decidió cerrar la célula. La operadora femenina se retiró de la Armada (Navy) en 1993, y se unió a Delta Force donde pasó múltiples años y después regresaría a la Armada y se retiraría.

Estas decisiones afectaría el desarrollo y alcance de Seal Team 6 por alguno años, ya que durante la mayoría de los 90’s la célula de Soporte Operacional de Delta Force se encargaría de realizar todas las misiones clandestinas de reconocimiento, incluso para misiones de asalto asignadas para Team 6. Un ejemplo perfecto de esto sería la posible invasión a Haití en 1991, la cual fue prevenida de forma diplomática. Pero durante las discusiones diplomáticas, virtualmente todo Seal Team 6 y un contingente de Rangers hacían preparaciones de asalto de sus objetivos desde el portaaviones America, con información recolectada por miembros de Delta Force dentro de Haiti.

Supongo que hay pocas veces donde es bueno ser moreno…

Bibliografia:
Relentless Strike: The Secret History of Joint Special Operations Command de Sean Naylor